11th Street Records es la mejor tienda de discos en Nevada

El centro de Las Vegas en los años 90 no era un lugar en el que quisieras estar después del anochecer. Aunque mi instituto, la Academia de Artes de Las Vegas (originalmente el Instituto de Las Vegas, construido en 1930) era un faro brillante, el vecindario que lo rodeaba estaba en mal estado. Un día, vimos cómo demolían una guarida de drogas al otro lado de la calle desde nuestro aula; las personas itinerantes vagaban regularmente por el campus. Sin embargo, a medida que el Strip se volvía más familiar con pasarelas, atracciones emocionantes y más espectáculos de Cirque du Soleil de los que puedes imaginar, el centro también comenzó a mejorar su imagen convirtiendo una parte de la calle en una vía peatonal e incorporando el Fremont Street Experience, una marquesina de video de cuatro bloques de largo con visuales temáticas. Nuestro alcalde con martini en mano, Oscar Goodman — anteriormente abogado de la mafia y frecuentemente acompañado por coristas — fue un gran defensor de limpiar el vecindario alrededor de su oficina y el área comenzó a transformarse.

Avanza rápidamente 20 años y el bullicioso Distrito de Fremont East es el lugar ideal para aquellos en busca de un cóctel artesanal en el Downtown Cocktail Lounge de estilo speakeasy (buena suerte descubriendo cómo se abre la puerta). Hay una miríada de estilos musicales durante la fiesta local favorita Nickel Fucking Beer Night en Beauty Bar los martes. Hay muchas actuaciones de punk y rock en Backstage Bar & Billiards y opciones para comer deliciosamente como La Comida. El lugar donde antes estaba la guarida de drogas ahora son modernos edificios de oficinas y condominios. Fremont East se ha convertido en un destino favorito para los locales de Las Vegas, aunque la gentrificación ha desplazado algunos negocios veteranos únicos (RIP Kabob Korner).

Creciendo en Las Vegas, la mayoría de mis amigos tendían a evitar apostar porque aprendimos temprano que la casa siempre gana. Sin embargo, en una ciudad donde esencialmente no hay última llamada, la fiesta nunca termina. Si un bar cierra por la noche, simplemente vas a uno de los muchos bares 24/7/365 en todo el valle.

A pocos pasos de la revitalizada Fremont Street se encuentra una joya de tienda de discos que ha atraído la atención de numerosos músicos notables. Celebrando tres años en el negocio en el Record Store Day 2018, 11th Street Records llena el vacío dejado por las tiendas de discos desaparecidas también desplazadas por Big Casino. Big B’s cerró aproximadamente hace una década y Balcony Lights incluso antes que eso, ambas cerca de la Universidad de Nevada, Las Vegas. Durante los días de auge del ska en Las Vegas, las bandas se agolpaban en la parte trasera de Balcony Lights entre binarios de discos, mientras los fans llenaban no solo el primer piso, sino que se agolpaban sobre el balcón sobre la banda también. Ahí conocí por primera vez a los Rx Bandits, quienes estaban de gira en una camioneta y necesitaban un suelo donde dormir esa noche; todavía los visito en sus conciertos hasta el día de hoy. Al otro lado de la calle estaba Big B’s, con una selección mucho más amplia, y duró un poco más antes de cerrar cuando la música digital despegó.

Era bastante común encontrarse con músicos locales pasando el rato en ese entonces, y fue cuando me encontré con el baterista Ronnie Vannucci, a quien conocía de su increíble banda Expert on October y antes de eso, Attaboy Skip, una banda de ska que tocó en el baile de Mardi Gras de mi instituto. Me contó sobre su nueva banda llamada The Killers y me invitó a verlos en Café Espresso Roma.

Yo mismo incluso hice una breve carrera en Blockbuster Music, donde acababa gastando la mayor parte de mi escaso salario en los CDs usados que comprábamos e intercambiábamos. Cerraron antes incluso que las tiendas independientes. Afortunadamente, la cadena de Zia Records existía para aquellos que querían buscar en los cajones, con dos ubicaciones en la ciudad, pero estas no venían con el sentido de comunidad fomentado en una tienda local donde puedes hablar durante una hora con el personal sobre vinilos raros o aprender la historia detrás de uno de los discos más valiosos en las paredes.

11th Street Records ha emergido ahora para aquellos que anhelan una experiencia del siglo XX en un mundo digital. El propietario Ronald Corso se mudó a Las Vegas en 1995 y trabajó en varios aspectos de la grabación, radio y audio mientras acumulaba una gran colección de vinilos.

“La gente estaba empezando a hablar realmente sobre la importancia de la cultura de las tiendas de discos”, dice Corso. Además de ofrecer la mayor parte de su propia colección de vinilos para comenzar a llenar los estantes de lo que se convertiría en 11th Street Records (llamada así por la intersección en la que se encuentra en la esquina de Fremont Street), Corso asaltaba tiendas de segunda mano, ventas de garaje y Craigslist. “La gente pensaba que [los discos de vinilo] eran basura, en ese momento, y realmente no fue hasta el momento en que abrimos que fue noticia de primera plana en el New York Times, ‘Oye, los discos están de vuelta’.” A medida que el interés por el vinilo estaba acelerándose, se volvía más difícil comprar discos usados, pero Corso acumuló tanto como pudo y llenó varias unidades de almacenamiento con sus hallazgos, desde pequeñas colecciones hasta comprar un lote grande completo de alguien. Mientras se preparaba para abrir la tienda, examinaba eBay en busca de piezas especiales que pensaba que la tienda debería tener en las paredes para el día de la inauguración.

Mientras que 11th Street Records tiene su parte justa de nuevas ediciones, su principal atractivo reside en buscar una joya perdida en los cajones, ya que la tienda está organizada alfabéticamente por artista con solo algunas secciones de género. Debajo de los cajones hay una miríada de álbumes por un dólar o dos para aquellos que se enfocan en hojear discos aleatorios. La pared de fondo es como una venta permanente en la acera sin fundas ni etiquetas que se ha convertido en una característica popular entre los clientes. Incluso hay una estación de escucha en la esquina para previsualizar compras posibles. “No es como si la tienda fuera enorme”, dice Corso. “Probablemente podrías hojear todo este lugar bastante a fondo en 30 a 45 minutos.” 11th Street Records se ha convertido en un favorito para los DJs locales de Las Vegas que están volviendo a conectarse con giradiscos, mientras que otros buscan esa muestra perfecta para rippear a Serato.

En cuanto a los músicos mencionados anteriormente que tienen a 11th Street en su radar, hay un estudio de grabación por un pasillo decorado con volantes punk vintage auténticos que Corso adquirió de un cliente habitual que necesitaba algo de dinero para salir de la ciudad (una cosa que sucede bastante regularmente por aquí). National Southwestern Recording en 11th Street Records es donde los nativos de Las Vegas, The Killers, grabaron una buena parte de su último álbum Wonderful, Wonderful durante seis semanas. La poderosa cantautora Meg Myers grabó canciones en vivo para Spotify Sessions, al igual que la banda Metric. Anti-Flag incluso grabó un álbum acústico completo en vivo en 11th Street Records durante una actuación en la tienda como parte del festival anual Punk Rock Bowling en DTLV, llenando la tienda con fans que incluso hacían crowd-surfing en el pequeño espacio.

Cuando era pequeño, mis amigos del estado de Florida a menudo pensaban que la gente en Las Vegas realmente no tenía una comunidad y que los residentes vivían en hoteles y casinos, donde también trabajaban. Desde que me mudé a Las Vegas en 1993, la ciudad se ha convertido en mi hogar adoptivo y aunque hay más de medio millón de personas en el valle, te sorprendería lo interconectados que están los locales, como lo demuestra cómo la ciudad se unió después del tiroteo masivo del 1 de octubre del año pasado. Si no fuera por nuestro nuevo equipo de la NHL, los Vegas Golden Knights (quienes acaban de hacer historia como el primer equipo deportivo profesional en llegar a los playoffs en su temporada inaugural), probablemente nunca iría cerca del Strip. Y gracias a tiendas como 11th Street Records, el centro de la ciudad es el único lugar que necesito.

A continuación, viajamos a Massachusetts.