Por qué te encantará...
Hubo un momento — antes de que Drake rompiera todos los récords de listas, antes de que Jay se retirara por primera vez, antes de Kanye, pero después de Biggie y Tupac — en el que el rapero número uno del mundo era un rapero gangsta de voz rasposa que de alguna manera había logrado cruzar al mainstream pop. Su madre lo conocía como Jeffrey y todos los que lo amaban como Ja, pero en las portadas de sus álbumes estaba listado como Ja Rule, y su tercer álbum, Pain Is Love, de 2001, fue un auténtico e innegable megaéxito de proporciones épicas. Es difícil explicar a las personas que no eran conscientes antes de 2002 cómo era la vida cuando salió este álbum; lo escuchabas en todas partes, incluidos los supermercados del Medio Oeste y desde la minivan de tu madre.
Gracia...