Mira, no nos malinterpretes, pensamos que el mejor uso de cualquier disco es en tu tocadiscos sonorizando tu vida. Pero incluso para el coleccionista de discos más cuidadoso, el desgaste natural - deformaciones, arañazos y brincos - puede interponerse en eso. Todos hemos, en algún momento, encontrado trágicamente que poseemos un disco que ya no se puede reproducir. Afortunadamente, hay varias formas de reutilizar discos que mostrarán tu amor por el vinilo y traerán nueva vida a tu espacio de escucha favorito. ¡Y ni siquiera necesitas ser un maestro artesano! Te mostraremos cómo hacerlo.
¿Necesitas darle un poco de orden a esa polvorienta estantería de libros? No busques más allá de tus viejos/discos sin usar.
Este es muy fácil. Todo lo que necesitas es un disco no deseado, una bandeja para hornear resistente al calor y algo resistente y plano (¡una tabla de madera funciona genial!) para alisar cualquier arruga en el disco. Una vez que tengas todo tu equipo, ¡pon agua a hervir!
Una vez que tengas agua hirviendo, viértela en la bandeja para hornear hasta tener aproximadamente una pulgada de agua. Luego, toma el disco y sumérgelo lentamente en el agua a medida que comienza a doblarse. A partir de aquí, tendrás que decidir cuánto quieres que sea el fondo (la parte que va debajo de los libros). Cualquier longitud está bien, siempre que te asegures de que curve en un ángulo de 90°: aquí es donde entra la herramienta resistente y plana.
Una vez que tengas la longitud que prefieras, toma la herramienta y pásala por el fondo ahora deformado. Esto es para aplanarlo y deshacerte de cualquier torcedura. Después de esto, lleva la herramienta a la parte curvada y mantén el disco presionado contra la madera en un ángulo de 90° durante aproximadamente un minuto. ¡Voilà!
¡Una manera perfecta de reutilizar un disco no deseado en algo útil y estiloso!
Solo hay algunas cosas que necesitarás para convertir un disco en un reloj. El disco, por supuesto, y un kit de reloj. Los kits de reloj son muy fáciles de encontrar y ¡baratos! Una búsqueda rápida en Amazon muestra toneladas de resultados, la mayoría por menos de $10. Solo elige uno que te guste y pronto tendrás un elegante reloj-disco.
La parte de operación de este proyecto es increíblemente fácil. Todo lo que necesitas hacer es quitar las manecillas del kit de reloj, insertar la parte a la que estaban unidas las manecillas en el agujero en el medio del disco, y volver a colocar las manecillas. Algunas personas prefieren rociar la etiqueta en el medio del disco para tener una decoración más agradable: si decides hacer esto, simplemente coloca el disco de nuevo en su funda, cubre los bordes del círculo en el medio con cinta adhesiva, rocía con el color de pintura de tu elección y repite los primeros pasos con tu disco recién decorado.
¡Y así, tienes un reloj único y completamente funcional en tus manos! También tienes un gran manual de cómo hacerlo aquí para enviar a tus amigos cuando inevitablemente te pregunten por tu secreto.
Una manera increíblemente fácil de transformar ese viejo disco que acumula polvo en un recipiente completamente funcional para llenar con lo que desees.
El primer paso es precalentar tu horno a 200°F. Es importante no ajustar el horno a una temperatura más alta, ya que esto hará que el disco comience a liberar vapores tóxicos. A continuación, necesitarás un cuenco de cerámica o apto para horno para colocar en el horno. Una vez que el horno esté precalentado, coloca el cuenco boca abajo en el horno y luego coloca el disco encima del cuenco, en el centro. Programa un temporizador durante seis a ocho minutos y deja que el horno haga su trabajo.
Una vez que suene el temporizador, el disco debería estar caído, flexible y totalmente maleable. Ponte un par de manoplas para horno (el cuenco estará mucho más caliente que el disco) y saca el cuenco y el disco del horno. A partir de este momento, es una carrera contra el tiempo. Tendrás un minuto para darle forma al disco en la forma de cuenco que desees. La manera más fácil de hacer esto es darle la vuelta al cuenco que colocaste en el horno y presionar el disco hacia el fondo, mientras presionas los lados del disco firmemente contra los lados del cuenco. Puede que quieras sostener el disco en su lugar mientras comienza a endurecerse, para asegurarte de que no se mueva después de liberarlo.
¡Ta-da! Ahora tienes un cuenco completamente nuevo en tus manos, listo para llenar con lo que desees. Sin embargo, hay que tener en cuenta que necesitarás lavar a mano los cuencos cuando necesiten limpiarse. Volverán a ese estado de "caído, flexible y totalmente maleable" si se colocan en el lavavajillas.
**Bonus: con un agujero en el fondo ya para drenaje, estos cuencos de disco son unos excelentes maceteros!
Jonah es un estudiante de producción en UW-Madison. La mayoría de las noches sueña que es Spider-man y espera que algún día lo sea.
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