El impresionante seguimiento de MAVI tras su ruptura

Es difícil recordar un ascenso lento y electrizante en el rap como el de los últimos dos años de la carrera de Omavi Minder, emergiendo de SoundCloud para lanzar un álbum revelador mientras ganaba el respeto de sus pares y predecesores. Y aunque tuvo el privilegio previo al COVID de tocar en varias fechas en EE. UU. con entradas agotadas, ha maniobrado a través de un año de cuarentena lo mejor que puede desde su posición: permaneciendo bajo perfil, enfrentándose a sí mismo, trabajando cuando puede. Con expectativas en aumento tras el bien celebrado Let the Sun Talk de 2019, MAVI optó por pasar 2020 en relativo silencio mientras trabajaba en el esperado Shango. Como una instantánea entre el gran debut y el próximo paso, END OF THE EARTH señala tanto un regreso a su increíble forma como aporta contexto sobre cómo MAVI percibe la vida post-cartel en Times Square y post-mandato de mascarillas. Es extraño tener todavía tanto que celebrar, aunque nada inusual: así es la vida de un hombre tratando de lograrlo, sin importar qué.

Es una maravilla ver el perfeccionamiento de MAVI en tiempo real, y su elección de ralentizar el trabajo le sienta bien. Si sometiera su genialidad al frenesí de las expectativas actuales, ¿seguiría siendo tan potente? Nada de esta música es desechable, y la urgencia se filtra en cada onda sonora. Probablemente por eso “¡NO PUEDO ESCRIBIR TODO EL TIEMPO PORQUE NO PUEDO MENTIR!” es la frase que más he visto citada en la primera semana de vida de este proyecto. El disco citado “TIME TRAVEL” establece la escena de manera tan hermosa mientras MAVI salta de una nueva Kel-Tec a pensamientos sobre un nuevo bebé, observando a las nuevas personas ansiosas por acercarse a él y balanceando su gracia con la arrogancia de un campeón de peso pesado que derribará a cualquiera. Lo vimos antes del reconocimiento, ahora END OF THE EARTH reafirma los elementos que lo hacen un MC tan formidable y profundamente humano mientras sirve un vistazo rápido al caos de un joven que está creciendo.

Catorce minutos resultan ser el tiempo justo para ofrecer la lección obvia: permanece preparado. Se trata de la búsqueda del amor verdadero versus las comodidades de la lujuria, la disposición a luchar con la necesidad de protegerse. En la búsqueda de mejorar las realidades materiales para la gente negra, MAVI está creando música de lucha; aquí, está estableciendo la base para nuevos sonidos para hacerlo. Es apasionado, a menudo cerebral, pero nunca tan desconectado que se haya separado de esta realidad. Es simbólico de la lucha por la autodeterminación, acompañada de una nostalgia brillante por los pequeños detalles que lo elevan. Estos detalles hacen que MAVI sea tan relatable: recuerda a las señoras del comedor, los bailes lentos y las maneras en que su familia ha sido acosada por su pasado. Para los iniciados, este EP puede sentirse como una muestra más que una gran elevación; dicho eso, MAVI sigue firme por sí mismo mientras deja tanto en lo que morder que 14 minutos pueden sostenerse durante seis meses. Eso es tiempo suficiente para encontrarse a uno mismo mientras él busca frente a nosotros.