Sube el volumen para 'Squeeze' de SASAMI

En su relativamente corta carrera en solitario, SASAMI ha demostrado ser una verdadera mujer renacentista. En su debut homónimo en 2019, esta cualidad es algo que la separó de hordas de rock indie con sonido similar. La amplia gama de profundidades y alturas emocionales novedosas en su colección de temas de downtempo, impregnados de shoegaze —combinados con unas habilidades técnicas serias e innegables— le han ganado una base de fans en crecimiento, elogios de la crítica, shows agotados y un set de apertura en su gira con The Breeders.

Aunque ha demostrado su amplio rango desde sus días en Cherry Glazerr, en su próximo álbum Squeeze, no conoce límites. Programado para salir el 25 de febrero a través de Domino, la músico con formación clásica y tocadora de trompa francesa se adentró en una fuerza palpable más agresiva para crear el álbum; el heavy metal fue, quizás sorprendentemente, una de las influencias centrales de Ashworth en su segundo lanzamiento. A principios de este año, ella explicó a Rolling Stone que las muchas experiencias frustrantes que ella y su banda vivieron mientras estaban de gira fomentaron una creciente hostilidad, y cómo, a su vez, notó que instintivamente exploraba nuevos impulsos de actuación. 

“Siempre he estado de gira con una banda completamente femenina, y eso puede ser esta batalla física de convencer a la gente del sonido de que eres digna de su cuidado y atención,” dijo. “Constantemente te dicen que bajes tus amplificadores. Así que es una manifestación muy literal de, como, cuanto más siento que me hacen pequeña, simplemente subo el volumen del amplificador y mi voz se vuelve más agresiva.”

Hubo un tiempo en que Ashworth recuerda haberse sentido rechazada por el metal, citando sus encuentros con algunas de las letras violentas o misóginas del metal mainstream como comprensiblemente poco atractivas. Pero pronto descubrió que la comunidad metalera era más rica de lo que había asumido, y se sintió absorbida por la abundancia de destreza técnica que su música poseía. Al investigar la historia y cultura coreana y japonesa de su familia, Ashworth también se sintió cautivada por el espíritu folclórico japonés yōkai llamado Nure-onna, que se representa en la portada del álbum y sirve como protagonista del disco. Nure-onna, que se traduce como “mujer húmeda”, es una deidad vampírica con la cabeza de una hermosa mujer y el cuerpo de una serpiente.

“Ella es un muy buen símbolo de la energía de las canciones, que es como sentirse caliente y ser violento,” explicó Ashworth. “También soy del signo Cáncer, así que el hecho de que sea una 'perra del agua', estoy como, ‘¡Sí, esta es mi perra aquí! ¡Esta maldita serpiente de agua, sí!’”

Por lo tanto, si esperas la cautivadora sesión de relajación que recibimos en SASAMI, en su lugar espera que el álbum de apertura y sencillo principal “Skin a Rat” —que presenta unas deliciosamente inesperadas “voces de grupo” de la comediante Patti Harrison y Laetitia Tamko de Vagabon— salte de tus altavoces y te agarre del cuello desprevenido. La canción titular del álbum, que cuenta con la banda de hardcore melódico No Home, es una frenética locura que hará que tus huesos rueguen por el mosh pit más cercano. 

Pero no se trata solo de agresión, metal que bombea sangre y rabia desenfrenada en Squeeze. Sus explosiones impulsadas por adrenalina solo se hacen más dulces por el intenso contraste que se encuentra en los momentos más tiernos del álbum. “Call Me” tiene un hermoso gancho melódico, suaves rasgueos de guitarra y se asemeja a los momentos destacados del trabajo pasado de Ashworth, mientras que el cierre del álbum “Not a Love Song”, y la obertura centrada en el violoncel que la precede, forman una balada tan conmovedora y sentida como se puede. 

Según una declaración en el álbum, “SASAMI se topó con historias de Nure-onna y se sintió inmediatamente atraída por la naturaleza múltiple de la criatura acuática. Según la leyenda, la deidad es femenina y noble, pero lo suficientemente poderosa y viciosa como para destruir brutalmente a sus víctimas con su lengua chupadora de sangre.” En Squeeze, SASAMI da vida a su musa, encarna las complejidades de Nure-onna y, en el proceso, nos muestra su rango más amplio hasta ahora.