Katy Kirby sobre la creación de ‘Cool Dry Place’ (y salir temprano)

Trabajar en su propio álbum debut hace unos años también fue un proceso de descubrir cosas. Hubo contratiempos y fracasos que ella describió como “una serie de dolorosos fracasos” para ver las canciones realizadas, fieles a su forma.

“A lo largo de los años conocí a un par de personas —esto ha pasado dos veces ya— con las que estaba emocionada de trabajar,” dijo. “Empezamos con canciones, y se estancaron y luego quedaron en una especie de purgatorio. Yo era joven, y no sabía lo que estaba haciendo en ese momento, y no sabía cómo evitar que eso no sucediera. Cuando empecé a tratar de hacer este disco, no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Intentaba hacer demos yo misma, o hacer trabajos de 'productora' visualizando y arreglando una canción en mi cabeza, imaginando esas texturas sobre las palabras y la estructura. Y no tenía idea de cómo hacer eso.”

Para superarlo, recurrió a quienes estaban cerca de ella. “Mi pareja en ese momento fue increíble ayudándome a encontrar formas de hacer eso —formas de enseñarme a mí misma cómo hacer eso, por lo cual estoy muy agradecida. De hecho, co-produjeron el disco,” dijo.

Aunque ninguno de los involucrados había abordado un proyecto de esta escala, Cool Dry Place, programado para su lanzamiento el 19 de febrero en Keeled Scales, fue creado pasando por el proceso: un esfuerzo de hacer, y rehacer. “Con personas contigo, o detrás de ti, en quienes realmente confías y disfrutas, es muy divertido —el proceso de trabajar y descartar, en lugar de desmoralizar,” dijo. “Así que la serie de fracasos dolorosos fueron de tipo físico. De esas canciones literalmente desapareciendo de mí. Pero también genuinamente solo yo, y nosotros, aprendiendo a hacer un disco.”

Ahora con base en Nashville, la indie-rocker regresó a casa a Texas en plena pandemia, como muchos cuyo trabajo se había agotado y estaban lidiando con la renta. Pasó el encierro inicial haciendo amigos de discos y géneros desconocidos, viejos y nuevos.

“Algo de lo que a menudo me siento culpable es que tengo tareas pendientes en términos de consumir arte que quiero consumir, en el buen sentido. Me permitió adentrarme en algunos agujeros de conejo que de otra forma no habría,” dijo. Citó M for Empathy de Lomelda como uno de ellos, junto con instrumentales de guitarra lap steel (que, para su diversión, se ubicaron alto en su “Spotify Wrapped”).

“Cuando SXSW se canceló fue cuando todo eso se volvió real para mi pequeña comunidad al menos,” dijo, insinuando las formas en que la ausencia de música física se siente en general. “Usualmente era un poco exigente con los conciertos. A veces quiero estar en la cama temprano, pero ahora iría a ver a Jesse McCartney,” dijo, riendo.

Kirby no se había sentido totalmente parte de la industria más amplia antes de COVID, sino que nutría su ecosistema creativo local. “Las personas que están aquí conmigo en Alabama en este momento son las personas con las que he hecho mucha música,” dijo. “No se siente tan brutal o incierto como en esos primeros meses.”

Al igual que sus composiciones, los últimos 10 meses han sido agridulces —fructíferos en términos de estado mental y la reutilización del tiempo. “He escrito canciones que han tomado mucho más tiempo y más trabajo en completar que no creo que habría sentido que tenía el tiempo para intentar escribir, si no fuera por COVID,” reflexionó. Pausando para dejar entrar a su perro recién adoptado, el tranquilo y adorable Gizmo, continuó: “Vuelvo a esa idea de no tener tareas. Y de poder conservar algo de energía que antes podría haber usado sociopáticamente intentando encantar a las personas en los conciertos. O en el supermercado, o donde quiera que me los encontrara, [canalizándola] en cualquier cosa menos eso.”

La perspectiva es prevalente y cambia a lo largo de las pistas de Kirby, de una manera sutil. La sinceridad desgarradora coexiste simbióticamente con una ironía fría en pistas como “Traffic!”; su producción curiosamente optimista se burla y se ríe del dolor que hay debajo. Pero fuera de su contexto sónico, sus palabras surgen como golpes. “Y te veo en el futuro / Te ves igual pero más viejo / Y te saludo pero no bajo el ritmo,” canta en “Tap Twice.”

“Cuanto menos proceso algo o cuanto menos he estado con algo, más probable es que escriba desde un lugar, o haga una canción que suene como “Traffic!”. Creo que mi impulso inicial no es tomarme mi tristeza muy en serio. Tiendo a ser un poco frívola con ella. No estoy segura de por qué ese es mi recurso, pero lo es,” ofreció. “Canciones como ‘Portals’ y ‘Eyelids’ son técnicamente la versión más saludable de mí pensando en cosas que son molestas o difíciles.”

La presencia de amigos añade una calidad genuina a las pistas del álbum, haciendo que se sienta como un disco hecho en conjunto, aunque nacido en solitario. A principios de este año, Kirby grabó en solitario cinco canciones de la lista de pistas para Audiotree, la mayoría de las cuales son de banda completa en el disco.

“Realmente amo algunas de esas grabaciones porque la mayoría fueron grabadas en vivo con todos nosotros en una habitación,” dijo, un feliz accidente que ocurrió mientras intentaban grabar la batería y ensayar al mismo tiempo. “Hay un par de momentos donde se sentía como Una Banda, en lugar de un proyecto en solitario, lo cual me encantó.”

Con tanto un ciclo de álbum próximo como un despliegue de vacuna inminente, ¿cómo se siente Kirby sobre las próximas fases de la vida y la posibilidad de un retorno a las antiguas? “Me encanta intentar encantar a la gente en los conciertos. Amo a las personas… pero creo que muchas de las cosas maravillosas que han pasado con este disco, en producirlo y lanzarlo —las redes no existen del todo en este momento. Excepto por hablarle a la gente en Twitter, no hay realmente una forma de hacer contactos. ¡Y las cosas han estado bien! Todavía estaré emocionada de ir a cosas, cuando las cosas sean cosas de nuevo. Pero creo que el principal cambio que permanecerá en mí es que me iré de las cosas mucho antes de lo que lo hubiese hecho, cuando quiera irme. Ese es el principal punto de dolor que he superado, personalmente,” concluye.

Por ahora, ella está pasando el resto del día en Alabama con Gizmo y sus amigos, fumando cigarrillos y persiguiendo el océano cercano.