Un lunes de febrero, Nigel Chapman celebró su 30 cumpleaños. Chapman, que es el vocalista de la banda de rock de Halifax Nap Eyes, estaba leyendo un manual de psicología de primer año de universidad. “Ha sido bastante agradable recorrerlo,” dice él con alegría.
Revisar textos académicos es el tipo de festividad de cumpleaños que se podría esperar de Chapman. Y fue una festividad: Chapman habla sobre el libro no como una tarea seca y elevada, sino como un emocionante esfuerzo. Anhela la conocimiento y la información no como algo para dominar, sino como algo que integrar en su visión del mundo, un nuevo trozo de código que conectar en un algoritmo interminable.
El nuevo álbum de Nap Eyes, I’m Bad Now, se sugiere como la pieza final de una trilogía que incluye sus lanzamientos debut y de segundo año, Whine of the Mystic de 2014 y Thought Rock Fish Scale de 2016 respectivamente, pero aún así, Chapman ve dicha designación como ambigua. "[La vida] realmente no parece tener un capítulo conclusivo, al menos mientras está sucediendo", dice. "Tan pronto como una cosa termina, también es un comienzo."
La visión de Chapman sobre la existencia como un ouroboros sin fronteras se juega a lo largo de I’m Bad Now. Es un álbum de curiosidades en conflicto. En la canción de apertura de rock melódico del álbum, "Every Time the Feeling", critica la tendencia a evitar la molestia de la preocupación existencial. Más tarde, se enfrenta a ella de manera reacia, quejándose: "No puedo decir qué es peor: lo sin sentido o el significado negativo." Sin embargo, al final de la canción, aparentemente ha reconciliado la inseguridad: "He encontrado una manera de seguir con mi vida y seguir soñando."
Las canciones de Chapman a menudo se leen como una ecuación, generalmente sin una respuesta definitiva; indaga en su existencia desde todos los ángulos, sin llegar nunca al corazón del asunto. En "You Like To Joke Around With Me", es optimista: "Sintonizarse para captar la longitud de onda de otro puede hacer una gran diferencia en este mundo", concluye. Más tarde, en medio del ritmo western de "Sage", lamenta: "Verías a tus profesores luchar contra la oscuridad y romper/La húmeda y pesada decepción del día desaprovechado." Chapman piensa que los opuestos se complementan. "Estas cosas son ambas partes de la vida. De alguna manera, integrarlas de una manera simbólica, ya sea en una canción o en algún tipo de ritual, creo que probablemente es algo muy bueno en la vida."
Escuchando a Chapman indagar sobre estos temas, parece como si hubiera ideado su propio método científico único que equilibra lo objetivo y lo subjetivo. Pero su enfoque también está vinculado a una humildad definitoria de que quizás lo que busca nunca puede realmente conocerse. En cambio, a menudo se resuelve a buscar alegría en el presente, independientemente de si sus conclusiones son fructíferas o no. Él dice que su proceso es como "una relajación de la visión de túnel." "Si te das cuenta del alcance más amplio de la vida, siempre hay maneras en que puedes… navegar a través de las cosas", explica.
"Un poco de frustración no es en realidad algo malo."
Es en este precipicio entre la paz ambivalente y el cinismo inquieto que Chapman se balancea tranquilamente, como un bioquímico rocker zen. La asignación de bioquímico no es arbitraria; Chapman ha trabajado en bioquímica junto a Nap Eyes, un dato que ha sido divulgado desde hace tiempo. La naturaleza paradigmática de su identidad sirve como más que una novedad; los dos se informan mutuamente y, a su vez, dan forma a la existencia de Chapman.
"Ha sido una gran fuente de consuelo de una manera inesperada", dice sobre las dos carreras. "Siempre me he identificado con la dimensión subjetiva, artística y estética de la vida desde que era muy joven. Una canción bellamente escrita podría elevarte a alturas espirituales o algo así. Es una forma de llegar allí. Al mismo tiempo, también hay una forma a través de la contemplación objetiva de la naturaleza de la existencia." Aquí, Chapman relata, a un ritmo deleitado y febril, una versión de evolución al estilo SparkNotes, desde las primeras moléculas auto-replicantes hasta el desarrollo de células y el crecimiento del ojo (sí, el órgano). "Antes de eso, no había visión", indica con incredulidad. "Tal cosa es simplemente un cambio loco."
La naturaleza concreta de estos hechos es un consuelo para Chapman. "No son realidades subjetivas. Estas son cosas que realmente sucedieron." Se aparta un momento de su soliloquio. "Supongo que lo que intento expresar es esta forma de pensar, que es menos sobre tu experiencia fenomenológica subjetiva, también es otra manera de acceder a esas alturas de asombro y a un sentido de lo sagrado de la vida, o un sentido de paz y perspectiva sobre tu lugar en el mundo."
Él comenta que esta comprensión no vino de forma natural. "Era un lado más débil de mí que tuve que desarrollar", dice. Pero este marco también sirve para fundamentar y contener una visión subjetiva que, a veces, amenaza con engullirnos en la autocomplacencia o abrumarnos con miseria incontrolada.
"Tenía la sensación de que a veces cuando me involucraba realmente en el ámbito subjetivo, creo que hay un peligro aquí de perder tu equilibrio", dice, señalando que el enfoque de dos puntas ha ayudado a estabilizar su salud mental. "A veces, cuando las cosas parecen ir un poco mal, no tienes tantas cosas claras a las que aferrarte, porque si estás en tu ámbito subjetivo, si una cosa se desmorona, todo el ámbito tiende a tambalearse un poco también."
Este es el tipo de enredo por el que Nap Eyes deambula en su nuevo álbum. Sin embargo, rara vez se nombran estas concepciones. En cambio, Chapman habla en abstractos y narrativas codificadas, como en el enigmático paseo de "White Disciple". Estas herramientas actúan como recipientes, quizás incluso como catalizadores, para un significado exponencial. Señala al escritor alemán Hermann Hesse como una inspiración. Dice Chapman: "Tiene sentido tener una palabra simbólica que contenga un significado más amplio que lo que describes o defines explícitamente en la canción. Si tienes una figura o un personaje que es una representación simbólica de un arquetipo de la psique, entonces esa palabra, si se invoca en algunos contextos diferentes, puede tener una gran riqueza de significado que las personas pueden explorar o contemplar fuera del texto real de la canción."
Hay una tranquilidad particular en la discusión de Chapman sobre estas cosas. Tan sincero como es en su búsqueda por deshacer los hilos de su propia vida, también es consciente de que podría no encontrar respuestas. "La existencia es un verdadero rompecabezas porque es una cosa muy extraña que ha sucedido", dice suavemente. "Tratar de averiguar dónde encajas en la vastedad del cosmos es definitivamente una pregunta que ha sido guiadora para mí." Reconsidera: "Otra forma de decirlo es una pregunta que acosa. Puedes intentar ignorarlo, y la pregunta te perseguirá. A veces es una fuente de asombro, a veces es una fuente de ansiedad. Pero creo que cuanto más puedes involucrarte con ello, es bastante posible obtener, con el tiempo, una pequeña medida de equilibrio o armonía con los principios más amplios que están ahí. Ese sigue siendo un objetivo mío."
Luke Ottenhof es un escritor freelance y músico con ocho dedos del pie. Le gusta el pho, los amplificadores boutique de válvula y The Weakerthans.
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