Band Of Horses ha vuelto y estamos contentos de que estén de regreso

Érase una vez que era un gran fan de Band of Horses. Everything All The Time fue un gran álbum para mí en 2006, pero al pensarlo ahora, me resulta difícil recordar quién era esa versión de mí que estaba escuchando "The Great Salt Lake" y sintiendo algo al respecto. En aquel entonces pensé que quería ser Caleb Followill o John Mayer y tocar rock americano referencial sobre estar triste (lo estaba) y sobre-sexuado (no lo estaba) para, como, un millón de personas cada noche. Quería querer fumar cigarrillos y no preocuparme por mis calificaciones. Quería ser relajado y siempre estar en la lista para las fiestas. Quería ser querido, lo que, porque tenía 18 años, significaba que quería que las personas hablasen simpáticamente sobre mí cuando no estaba allí. Y por alguna razón, Everything All The Time parcialmente alivió la necesidad que tenía de sentirme perdido, pero no demasiado perdido. Ben Bridwell nunca sonó como alguien que había caído en el pozo, sonaba más como alguien que estaba allí cuando otra persona cayó en el pozo y luego escribió algunas canciones sobre lo loco y un poco triste que era todo. Sonaba casualmente reflexivo y genial de una manera de hermano mayor, como si nunca se enojara realmente con nada de lo que le dijeras, sin importar cuán honesto fueras. Sonaba equilibrado y autocrítico, como si tuviera 38 años de forma permanente.

Resulta que no tiene 38 años de forma permanente, pero sí cumplió esa edad este año, y muchas cosas han cambiado para él desde 2006. Band of Horses se ha convertido en una especie de gran banda, ha lanzado una serie de discos de seguimiento y ha lidiado con todos los obstáculos necesarios que vienen con aprender que tu banda, como la de todos los demás, nunca encontrará completamente su camino. También se ha casado y ha tenido algunos hijos, así que, desde cada ángulo moderadamente predecible, ahora es mayor y más sabio. Y después de hablar con él durante 30 minutos sobre todo, desde una apócrifa llamada de Rick Rubin (no ocurrió de la manera que tal vez hayas oído) hasta aprender a sobrellevar la vida de un músico famoso en el contexto de una familia, me sorprendió cuán accidentalmente correcto había estado todos esos años atrás mientras desgastaba su primer álbum en mi maldito sedán Volvo ’89. Ben no está tratando de impresionar a nadie aquí, lo cual no quiere decir que no esté tratando de escribir buena música. Simplemente no está tratando de hacer que parezca más o menos de lo que es, lo que me llevó a imaginar en medio de la entrevista que el título Why Are You Ok? está más dirigido a él mismo que a cualquier otra persona. Él es abierto sobre cómo la familia y las giras mantienen tu corazón constantemente dividido, y se lanza a algunos fragmentos rápidos de conversaciones con su esposa al respecto. Está bien al decir que ni siquiera está seguro de cómo es el álbum después de haber trabajado en él tanto tiempo, y cómo necesitaba ayuda externa de personas como Jason Lytle y Rick Rubin para terminar el proyecto. Se siente cómodo hablando de sus límites y de las formas en que aún está creciendo tanto como artista como hombre. Y durante todo el tiempo, no puedo evitar pensar que estoy hablando con alguien que es confiado no porque haya ascendido a alguna altura extravagante de autoactualización trascendente, sino porque finalmente ha llegado a un entendimiento con él mismo.

Y Why Are You Ok? es Ben de vuelta hacia su mejor época, lo cual, para mí, es algo que me entusiasma bastante en 2016. Soy uno de esos fanáticos de la música que no necesita que cada álbum de las bandas que me gustan sea innovador o tremendo. A veces estoy bien con que simplemente sean bastante buenos para escuchar. Y aunque suena un poco hogareño o aww-shucks decir que estoy genuinamente feliz de que este álbum haya sucedido y que pude hablar con Ben sobre ello, creo que eso resume bastante bien mis pensamientos al respecto. Estoy simplemente muy contento de que esta banda siga aquí.