El mundo gira salvajemente como dados en la sala trasera. Gira libremente, como una noche de Rorschach. Así que no dejes que entren ahora y tómate estas cosas con calma. Esto no es el ritmo de una sala de estar, sino un Satie medio hablado. Una catedral arrancada de un mar implacable y una cesta con las consecuencias donde guardamos todos tus dientes.
Esto son cebras chocando en la temporada de esmóquines, y el elefante en la tumba. Una pantera en las sábanas del senador, y un ataúd para el novio. Este es el nuevo alfabeto americano, y una herida de guerra frotada cruda. Una taza de café llena de absenta, y una tormenta sobre la mandíbula. Una carrera por las escaleras de la estación, y un tren nocturno demasiado pronto. Una suavidad caprichosa que se pela hacia dentro, como un azul que se oscurece.
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