Crédito de la imagen: Phonogram: The Singles Club Número #4: Konichiwa Bitches
Si estás leyendo este artículo, hay una muy buena posibilidad de que seas un Phonomancer. Probablemente tampoco tengas ni idea de lo que estoy hablando, pero pronto lo sabrás. Solo sigue leyendo. Si ya lo sabes, ¡genial! Acompáñanos de todos modos.
Elige una canción. Puede ser cualquier canción, pero no puede ser cualquier canción. Tiene que significar algo para ti, y tú tienes que significar algo para ella. El vinilo puede o no (totalmente sí) funcionar mejor para este ejercicio, así que quizás coge uno de tus discos favoritos que no has escuchado en un tiempo. O quizás coge uno que no puedes dejar de escuchar. También existe una buena posibilidad, ya que estás leyendo esto en una computadora o dispositivo móvil, que no estés cerca de tu tocadiscos en este momento. Está bien, esto aún debería funcionar, solo asegúrate de tener la menor cantidad de distracciones de la música posible.
Pon la canción. Baja la aguja, toca la pantalla, haz clic con el ratón, aprieta el botón de tu cable de auriculares, lo que sea necesario. Pon la música. Cierra los ojos. Enfócate intensamente, o déjate llevar. Deja que te envuelva, o que corra a través de ti. Escucha como si fuera lo único en el mundo, hasta que realmente lo sea.
Esta siguiente parte es la más importante. ¡Haz lo que diablos quieras! ¡Sigue bailando solo! ¡Llora un río literal! ¡Vive tu vida por las estrellas que brillan! ¡Ten una reunión secreta en el sótano de tu cerebro! ¡Piérdete en el supermercado! ¡Haz el amor y escucha a Death From Above! Haz las cosas que TÚ haces, como solo TÚ las haces, con la música que TÚ amas, de la manera en que TÚ la amas. Juntos, podemos hacer todo, solo no dejes que la música pare.
Ahora, ¿lo sientes? Magia.
El mundo de Phonogram, una serie de cómics de Image escrita por Kieron Gillen, dibujada por Jamie McKelvie, y coloreada por Matt Wilson, es uno donde la música es magia. Ya sabes, hechizos reales, maldiciones, aquelarres y esas cosas. Los Phonomancers son magos practicantes, pero aunque maldigan y deslumbran y tengan experiencias extracorporales, son personas muy reales, y viven en el mismo mundo que nosotros (bueno, al menos escuchan la misma música que nosotros). La magia solo sirve para ilustrar las formas en que todos usamos la música para guiarnos a través de nuestras vidas e influenciarnos entre sí cada día.
La diferencia entre nosotros y ellos es que, cuando Penny baila, envía la habitación a una euforia glamorosa y brilla como una bola de discoteca. Cuando Marc o David Kohl son atormentados por fallos románticos, el espectro de su ex realmente aparece ante sus ojos. Cuando Lloyd se encierra en su habitación para diseñar su último plan para conquistar el mundo de la música, lo hace en un ritual rodeado de símbolos mágicos brillantes. Cuando Emily Aster corta la mitad de su personalidad en un pacto Fausto para mejorar su imagen y ganar poder, es atormentada por la otra mitad cada vez que se mira en el espejo. Cuando Laura habla en citas de discos “malos” de Long Blondes, bueno, habla en citas de discos “malos” de Long Blondes, pero como es un cómic, el título de la canción aparece en una conveniente cajita en el panel. Podría seguir, pero dejaré que descubras el resto de la magia por ti mismo.
Existen actualmente tres series de Phonogram. La primera, “Rue Brittania”, sigue la investigación de David Kohl sobre la desaparición de la diosa del Brit Pop, Brittania, a quien veneró cuando comenzó como Phonomancer. La segunda, “The Singles Club”, es una serie de siete números, cada uno desde la perspectiva de un personaje diferente durante la misma noche. Es la noche de club de Seth Bingo y hay tres reglas: 1. Sin vocalistas masculinos. 2. Si tienes piernas, debes bailar. 3. Sin magia. Hay un número en este que transcurre casi enteramente detrás de una cabina de DJ, y me encanta mucho. Tercero, “The Immaterial Girl” narra las consecuencias del mencionado pacto hecho por una joven Emily Aster, cuando la mitad de sí misma que cambió por imagen y poder vuelve para hacer las paces.
Los dos primeros están disponibles como libros de bolsillo, y el tercero está a mitad de su tirada en los puestos de cómics ahora mismo. Deberías leerlos. Recomendaría empezar con “The Singles Club”, porque es más inmediato, más fácil de seguir (a pesar de las líneas de tiempo entrelazadas), y en color completo. Yo empecé con “Rue Brittania”, sin embargo, y salí bien, así que los que necesiten seguir en orden cronológico, háganlo. O, quizás, solo coge el primer número de “Immaterial Girl” de tu minorista de cómics favorito, físico o digital. Lo que estoy tratando de decir es que puedes empezar en cualquier parte, ya que cada historia está pensada para ser independiente.
He intentado mantener esta introducción mayormente libre de spoilers, pero perdóname solo por este pequeño. Hay un momento de entendimiento musical entre generaciones entre Lloyd y David Kohl hacia el final de “The Singles Club”, que habla de lo que siento que Phonogram significa para mí. Kohl le cuenta a Lloyd sobre uno de sus actos emergentes favoritos, Los Campesinos!, “Van a ser gra... En realidad, olvídalo. Nunca van a ser GRANDES grandes. Pero van a ser grandes para algunas personas.” Los Campesinos! son grandes para mí, y siempre serán grandes para mí, pero hubo un tiempo en que la música de esa banda significaba TODO para mí. Nunca será como fue entonces (oh... la universidad), pero para eso es la magia. Congela estos momentos en nuestro reino de la memoria y nos permite revisitarlos cuando necesitamos esa magia de vuelta.
¿Cuáles son las bandas, álbumes o canciones que significan todo para ti? ¿Cómo ha cambiado eso? ¿Cómo ha permanecido igual? ¿Cuál fue tu primera banda? ¿Te avergüenza admitir que fue Good Charlotte (porque tal vez a mí me avergüenza)? ¿Qué álbumes resisten la prueba del tiempo para ti? ¿Cuáles no (totalmente Good Charlotte, a menos que todavía los ames, en cuyo caso, ¿qué demonios sé yo)? Y lo más importante, ¿por qué? ¿Por qué le damos tanta importancia a las palabras, visiones y melodías de completos desconocidos? ¿Por qué nos afecta tanto la música? ¿Qué la hace tan mágica?
Estas son preguntas que Phonogram no tiene intención de responder, porque solo tú, Phonomancer, puedes responderlas por ti mismo.
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