“Por raro y malo que sea este año, siento que no tenemos más opción que todos crecer”, dijo Liza, abrazando a su esponjoso gato Ralph a través de Zoom. Ella está en cuarentena con sus padres en Georgia y celebrando el lanzamiento de su cuarto álbum, Bad Vacation, mientras reflexiona sobre los últimos meses. “Siento que este año, a nivel emocional, espiritual, a nivel anti-racista, todas las cosas que estoy aprendiendo, estoy absolutamente obsesionada con absorber conocimiento en este momento. Y es en cada rincón de la vida... Estoy como, ‘Cuéntame todas las cosas que no sé.’ No puedo esperar para aprender.”
Últimamente, Liza se ha enfocado en el activismo, específicamente en la salud mental. En Instagram, presenta Emotional Health 2020, un programa de entrevistas donde entrevista a otros artistas y les pregunta cómo se sienten, cómo afrontan las cosas y cómo se cuidan a sí mismos. Los recientes invitados han sido Daisha McBride, Samia y Chase Lawrence.
Reparar baches emocionales es la misión principal detrás de Bad Vacation, una brillante exploración impulsada por la guitarra sobre el crecimiento personal y su segundo lanzamiento bajo Arts & Crafts. Nacido durante su última gira, en medio de una relación tóxica y el ciclo nocturno de interpretar canciones pesadas, el nuevo álbum comenzó como una escapatoria. Mientras Liza llenaba conciertos y lo hacía increíble en el escenario, se sentía todo lo contrario.
“Estaba como viviendo en esta extraña neblina de, ‘Quiero que alguien me escriba fuera de esto’”, dijo Liza. “Porque aparentemente estoy escribiendo a todas estas otras personas hacia su poder, pero estoy ahogándome.”
Después de esa realización, se encerró en la habitación de un amigo y emergió con “Devotion” 10 minutos después.
“Devotion”, la quinta canción de Bad Vacation, es una declaración de independencia contundente y grunge, que estalla con un nuevo solo de sintetizador de onda y un juramento de amor propio: “Haré cualquier cosa por ella ahora / Ella es mi amor más duradero.” Incluso las estrellas del rock necesitan una canción mantra frente al espejo.
“Esa versión de mí solo quería ser realmente, realmente, realmente lo que la gente percibía de mí, que es fuerte, empoderada, audaz, vulnerable, emocionalmente intuitiva y emocionalmente en un espacio seguro en su relación más personal”, dijo Liza.
Desde ahí, Liza siguió escribiendo canciones sobre la persona que quería ser hasta que, finalmente, lo escribió en existencia. Puedes sentir la euforia de su libertad en la alegre canción principal, en la que descubre que todo es posible: “Estoy enamorada de esta sensación / Oh Dios mío, ¿no hay techos?”
Con las alturas de la confianza, también hay valles de auto-duda en Bad Vacation. “Terrible Discovery” es una dulce balada sobre quedarse atrapada en tu cabeza, mientras que “I Shouldn't Ghost My Therapist” trata sobre alejar a tus amigos con tu auto-destrucción (y mantener tus citas de terapia). Después de grabar todo, Liza alcanzó un nivel de claridad que nunca había visto antes.
“En ese punto creo que llegué a 100 días sobria justo después de terminar el álbum”, dijo. “Creo que fue una combinación de eso y terminar algo que realmente sentía que me representaba, realmente sentí que podía ver color por primera vez, lo cual es una locura pero fue hermoso. Creo que simplemente me di el espacio que necesitaba para volver a estar consciente.”
Musicalmente, Bad Vacation es, a veces, art rock, new wave y power pop, dibujando comparaciones con St. Vincent, Sleater-Kinney y Talking Heads. A veces es Kate Nash, otras veces es Hayley Williams; todo esto para decir que Liza Anne es completamente ella misma, pero podría darte un destello de uno de tus favoritos creativos. Sus letras parecen ser sacadas de las páginas de su diario, entregadas con una honesta intensidad. Su voz cambia de un grunge punkero a una canaria enamorada, con un carnaval de gritos, spoken word y armonías peculiares entre medio. Son vibras veraniegas, sin duda, que suenan mejor desde los altavoces en una bicicleta o mientras patinas por el paseo marítimo.
El álbum está pidiendo ser tocado en vivo (si tan solo para escuchar los talentos de Liza con la cencerro en “Change Your Mind” o sus nuevas habilidades con el bajo), pero por ahora, se ha refugiado en el pueblo donde creció. La isla St. Simons en Georgia está bastante lejos de Nashville, donde vive y graba, pero probablemente es el mejor lugar para medir su crecimiento.
El álbum comienza con un poco de ASMR oceánico: 14 segundos de gaviotas chillando y olas acariciando la orilla, grabados por su madre. Para Liza, está destinado a reconectar con emociones de la infancia que quería reconstruir, como la emoción y la alegría, “cosas de las que me entrené fuera”, dijo.
“Quería comenzar el álbum con mi lugar más seguro”, dijo. “Y es literalmente la playa a la que solía ir en la secundaria. Aparcaba mi coche en este punto de la isla y miraba los relámpagos en la distancia.”
Explica que entrar en la puerta de la nostalgia puede ser un medio para redescubrirte, especialmente cuando estás bajo. Pero hay otras maneras de levantarte. En la ardiente “Bummer Days”, Liza promete tomar control de su salud mental: “Dejaré de llorar en mi fiesta / Estoy cansada de sentirme mal.” Para Liza, los antidepresivos y la terapia han ayudado en gran medida, pero los días malos de todos se ven diferentes. Ella sugiere establecer metas simples por la mañana.
“No es, como, ‘OK, levántate y escribe un montón de canciones.’ ‘OK, levántate y haz todas estas cosas.’ Sino más bien como, ‘Levántate, bebe algo de agua y luego sal afuera a mirar dónde estás.’”
Incluso cuando tienes un día malo, Liza recomienda simplemente seguir adelante. El crecimiento también puede ocurrir desde tu cama, y quitarte la presión puede permitirte florecer.
“No hay forma de que cuando estoy acostada en la cama, ese sea un día en el que cambie el mundo”, dijo Liza. “Pero, ¿y qué? Si me estoy atando a ese estándar de todos modos, siempre me sentiré decepcionada. Simplemente ir más despacio conmigo misma es mi filosofía en estos días.”
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