Con una población de más de 500,000 habitantes, Manchester es la quinta ciudad más grande de Inglaterra. Sin embargo, la ciudad también es una de las comunidades más unidas que puedes encontrar en Gran Bretaña, tal y como demostraron las conmovedoras reacciones de los habitantes de Manchester tras el horrible ataque a un concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena. El papel que la música ha jugado y sigue jugando en Manchester pronto se hizo evidente, cuando las personas que se reunieron en monumentos improvisados comenzaron a cantar canciones, siendo especialmente conocida la propia “Don’t Look Back In Anger” de Oasis. La canción fue posteriormente versionada por nada menos que Coldplay en One Love Manchester, un homenaje estelar a las víctimas y sus familias, y probablemente uno de los eventos más históricos en la música popular que jamás haya ocurrido.
nLa comunidad creativa de Manchester ha dado paso a muchos músicos y bandas inolvidables. Hay algo en Manchester que no se puede encontrar en ninguna otra parte del mundo. Mientras que los años 60 en Manchester fueron testigos de algunas serias actividades musicales, principalmente traídas por los Hollies, los Bee Gees, Herman’s Hermits (que en aquel tiempo vendían más que los Beatles) y sus amigos, el punto de inflexión para la escena fue el 4 de junio de 1976. A invitación de Buzzcocks, los Sex Pistols dieron una actuación en la Lesser Free Trade Hall, a la que asistieron no más de 42 personas. Sin embargo, entre ellos se encontraban Peter Hook y Bernard Sumner de Joy Division y New Order, Morrissey (que luego formaría The Smiths), Mark E Smith de The Fall y Paul Morley, quien se convertiría en un influyente escritor musical. Todos ellos superaron sus humildes comienzos y se convirtieron en miembros de bandas responsables de algunas de la mejor música británica de la historia.
nInspirados por estas bandas y la droga éxtasis, pronto comenzó a formarse una nueva escena. A medida que los años 80 llegaban a su fin, el club nocturno Haçienda se convirtió en el centro de creatividad en Manchester. Este lugar, que abrió en mayo de 1982 y formaba parte del imperio Factory Records, se volvió enormemente influyente. El local tocaba pop con atractivos de discoteca y albergaba shows de los Smiths y New Order, pero también conciertos de una nueva generación de bandas de Manchester que se adaptaban perfectamente a la intersección entre club y concierto. Nació el género Madchester. Se hizo conocido por su estilo psicodélico inspirado en los años 60 mezclado con líneas de bajo wah-wah distorsionadas y guitarras jangle, un sonido que a menudo también se describe como “baggy.” No parece exactamente un sonido destinado a la grandeza, ¿verdad? Pero, como esta lista espera demostrar, Madchester creó algunos de los discos más fundamentales en la historia de la música pop británica.
##New Order: Power, Corruption & Lies (1983)
\nMás que un álbum que desató el sonido de Madchester, Power, Corruption & Lies de New Order construyó un puente entre su material anterior, como el álbum anterior Movement, y una era completamente nueva y convirtió a New Order en el híbrido de dance-rock más mágico del momento. El álbum está lleno de chispas y destellos, lleno de energía de principio a fin. Los actos de synth-pop ya existían, pero New Order utilizó sus sintetizadores y secuenciadores de una manera que nunca se había intentado antes. Por eso, el álbum se convirtió en una batalla musical entre el humano y la máquina, ya que las líneas de bajo de Peter Hook, las voces de Bernard Sumner y la batería de Stephen Morris aseguraron que los elementos electrónicos no dominaran. Por eso, además de algunos de los temas más hermosos jamás escritos, Power, Corruption & Lies también presenta algunas baladas brillantes, que cimentaron el lugar de New Order en la cima creativa de la música pop y servirían de inspiración para la generación venidera.
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